La clonación de plantas fue descubierta con los inicios de la agricultura, cuando el hombre primitivo buscaba métodos para multiplicar las plantas sin necesidad de utilizar semillas. Así se descubrió un método de propagación asexual de una planta, árbol o arbusto, denominado por “esquejes”. Esta forma de clonación consiste en sacar de uno de ellos, que en adelante llamaremos “planta madre”, un tallo de su parte superior, debiendo encontrarse en excelentes condiciones de salud y en una etapa de madurez. Luego este tallo se debe colocar en tierra húmeda y cubrirlo, para que con el paso del tiempo le crezcan raíces. Así, crecerá un retoño con el mismo código genético que la planta madre, siempre y cuando mantengamos sana nuestro “esqueje” libre de hongos, plagas y enfermedades.
Posteriormente, este método se mejoró en los laboratorios y fue el fisiólogo alemán Gottlieb Haberlandt, quién a principios del siglo 20, aisló por primera vez una célula de planta, y luego trató de obtener una réplica exacta de la planta madre. Al final, su intento fracasó, pero el experimento fue suficientemente promisorio como para convencer a otros científicos de seguir sus pasos. Sus colegas Hannig, en 1904, y Kolte y Robbins, en 1922, realizaron experimentos exitosos en los cuales también cultivaron tejidos vegetales para crear nuevas versiones de la planta. Estos avances permiten que hoy exista una diversidad de productos hormonales vegetales capaces de llevar a cabo con éxito la clonación de plantas.
Beneficios de la clonación por esquejes.
1. Se ahorra la germinación.
2. Las plantas son idénticas.
3. Libre de enfermedades.
4. Los frutos tendrán siempre el mismo sabor
5. Se conoce como será la producción en su cantidad
6. Se conocen los requerimientos climáticos de la planta
7. Se conoce los sustratos que mejor le van, como la cantidad de agua que necesita
8. Por tanto, tendremos confianza en la nueva generación de frutos
Riesgos.
1. Enfermedades, hongos o plagas que puedan pasar de la planta madre a nuestro esqueje cuando procedemos a elegir y cortar el tallo.
2. Toda enfermedad, plaga, hongos a los que fuere susceptible o débil la planta madre, lo será también nuestro esqueje.
3. Riesgos propios del mal cuidado, como un sobre riego o un mal cuidado de las condiciones climáticas para el desarrollo del esqueje.
Procedimiento de elección del tallo.
Primero que todo, debemos seleccionar un tallo que se encuentre en perfectas condiciones en la "planta madre" pues el desarrollo de las raíces dependerá de la salud propia que tenga el tallo y de las condiciones de crecimiento que le demos.
Luego, se recomienda que el tallo se corte en unos 12 centímetros aproximadamente ya que con eso será suficiente para que se mantenga firme en tierra, y para que se desarrolle.
En el caso de una planta de marihuana para autocultivo sería como en la siguiente foto:
Si posee abundantes hojas debemos retirarlas en su gran mayoría, exceptuando las ubicadas en la punta superior para que reciba luz y otorgue de energía a través de la fotosíntesis a nuestro esqueje. Luego se procederá a enterrarlo en un sustrato que idealmente sea poroso, por ejemplo tierra con fibra de coco, turba o perlita.
Por ejemplo, en nuestra tienda podrás encontrar Lightmix de 20 Litros de Biobizz.
En esta etapa podemos usar productos como clonadores, los que a través de hormonas vegetales activan la planta para que produzca raíces. Por ejemplo, en nuestra tienda encontraras el CLONEX 50ML que te permitirá generar rápidamente raíces en un esqueje carente de ellas.
Posteriormente, podría usarse también un complejo radicular ó vulgarmente conocido como “enraizante”, el que promueve el desarrollo de raíces a nuestras plantas o esquejes (ojo, acá ya tenemos unas pocas raíces). Por ejemplo, el ROOT JUICE 250ML de Biobizz que puedes encontrar en nuestra tienda.
*Acá en la foto se puede ver como ya generó raíces y podría aplicarsele un enraizante para que desarrolle más raíces.
Cuidados.
Debe estar protegido de los cambios climáticos, sea esta rocíos, lluvia, vientos, nevadas, etc. Hay que suministrarle un entorno protegido para su desarrollo, el ideal es un invernadero o armarios indoor.
En la foto, un mini invernadero que facilita el proceso de crecimiento de los esquejes.
Comentarios