Ya sea que tengas tus plantas de interior, como dice su propio nombre, todo el año dentro de casa como si se trata de plantas que metas en casa durante el invierno te interesa mirar estos 11 cuidados otoño-invernales para tus plantas de interior.
El sol es lo primero que van a necesitar tus plantas de interior en la gran mayoría de los casos. La mejor disposición es en ventanas orientadas al Este pues recibirán el sol antes del mediodía cuando no es tan intenso. Cuando se trate de plantas que necesitan mucho sol y directo puedes usar también las ventanas con orientación Oeste.
La mayoría de las plantas sólo necesitan agua una vez por semana en otoño invierno. pero estas requeriran mucho mas cuidado y dedicacion y alimento. Normalmente entrarán en latencia durante esta estación, sobre todo si son plantas de exterior que resguardamos dentro de casa.
Las plantas de exterior están acostumbradas a la lluvia y la niebla. Se puede recrear este efecto usando una botella con spray y pulverizar un poco de agua cada 2-3 días. Ten en cuenta que la calefacción reseca mucho el aire dentro de casa pero la vas a necesitar para crear el clima correcto si no las tendras dentro de un indoor.
Si tus plantas necesitan un ambiente más húmedo todavía puedes usar un humidificador o algún sistema tradicional. Funcionan muy bien los platos o bandejas con agujeros y agua colocados debajo o entre las macetas. Al evaporarse el agua conseguiremos que el aire tenga una mayor tasa de humedad. Las plantas, en su gran mayoría, necesitan una humedad del 50-60% y dentro de casa el aire no suele tener, en otoño, invierno, más del 35% de humedad.
Las plantas de interior suelen verse afectadas con gran facilidad por manchas amarillas o marrones. Puedes rociarlas con algún producto específico
o preparar una dilución de 4 cucharaditas de bicarbonato sódico en 1 litro de agua y añadir un par de gotas de jabón líquido.
Es fundamental mantener las hojas de las plantas limpias para que los estomas de las hojas puedan respirar libremente. El polvo cuando se acumula en exceso puede dificultar incluso la función clorofílica al impedir que la luz solar llegue correctamente hasta las hojas.
De vez en cuando no les irá mal a tus plantas un buen lavado en o la ducha. De paso que las riegas les puedes lavar las hojas. Para las plantas grandes puedes usar directamente el mando de la ducha y para las más pequeñas o delicadas puedes utilizar un pulverizador.
Muchas plantas en invierno entran en periodo de latencia. Es pues muy necesario añadir fertilizante al agua de riego o echarles abono. A finales del invierno o principios de la primavera, cuando las plantas se reactiven, podemos usar ya fertilizantes y abonos.
Una variación entre la temperatura diurna y nocturna les va muy bien a las plantas de interior. Y sobre todo a las de exterior que hayamos resguardado en casa durante el invierno.
Para proteger a nuestras plantas de interior de los insectos podemos preparar trampas físicas o repelentes naturales. Esta trampa que vemos aquí está hecha con un trocito de cartulina y miel
. También podemos enterrar un diente de ajo en cada maceta o preparar trampas con vinagre de manzana.
El uso de la música en el cultivo de plantas está bien estudiado. Ponles un poco de música clásica cada día y tus plantas de interior pasarán mejor el invierno.
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