El jardín es el espacio del hogar preferido para muchas personas en todo el mundo que disfrutan pasar allí momentos de relajación, lectura o de reunión con sus amigos y familia. Pero además, trabajar la tierra tiene más beneficios de los que crees.
No solo genera un espacio especial en tu casa, y la llena de color y alegría, sino que también puede ayudar a mejorar tu salud. Quizá por eso la jardinería es uno de los pasatiempos preferidos por tantas personas.
En la conexión con la naturaleza podría estar la clave para relajar la mente y mejorar el estado físico del cuerpo. Conoce aquí cuáles son los beneficios que están esperando por ti.
Reduce el riesgo de padecer osteoporosis
Al estar en movimiento, la jardinería es una actividad física que le imprime cierta exigencia a los músculos de los brazos, las piernas y la espalda; aún aunque no lo percibas. En la jardinería, por lo general, debes arrancar, cavar, cargar algunas cosas pesadas y todo eso, en conjunto, te ayudará a mantenerte activo.
Ayuda a bajar los niveles de glucosa en la sangre
Debido al ejercicio que implica, puede ayudar a las personas diabéticas, a las que se le recomienda el movimiento para regular su nivel de glucosa en sangre.
Mejora la salud mental
Al concentrarte en el jardín, la mente se enfoca y se relaja a la vez. Los beneficios son tantos en este sentido que hay un campo incluso de la medicina, la terapia hortícola, que ayuda a personas con trastornos psiquiátricos a través del trabajo con la tierra.
Alivia el estrés
El contacto con el aire libre despeja la mente, y el estímulo sensorial de los aromas y los calores promueven la relajación, calman cuadros de ansiedad y mejoran los casos de depresión.
Estimula la creatividad
La jardinería permite también probar cosas nuevas, improvisar, y crear, poniendo en juego toda tu percepción e intuición. ¿Adónde estarán más protegidas del sol las flores? ¿Me conviene crear aquí un invernadero? ¿Esta planta necesitará más sombra? Éstas son algunas preguntas que puedes ir respondiendo al trabajar sobre tu jardín.
Todo esto, a su vez, repercute sobre el estado de ánimo, prestando más atención al momento presente y dejando las preocupaciones de lado, para volver luego, con la mente más clara y el espíritu más animado.
¿Sabías que si desarrollas una huerta puedes hacer una gran diferencia?
Que en el mundo exista el hambre no es consecuencia de un problema en la producción de alimentos, sino en el control del mercado. Para combatir la producción a gran escala, y el uso de agroquímicos que ésta implica, la agricultura ecológica aparece como la mejor forma de alimentar al mundo, ya que tiene en cuenta los ciclos naturales, usa un mínimo de insumos externos, y evita fertilizantes y plaguicidas artificiales.
¿Por qué no comenzar entonces a producir tú mismo tus propios alimentos? Comienza ahora con este paso a paso y siente los beneficios de cosechar lo que has cultivado.
Si todos hiciéramos lo mismo, apoyaríamos otras formas de agricultura, como la familiar, más amigables con el ambiente.
¿Qué es la agricultura familiar?
Es una forma de llamar a la producción agrícola, forestal, pesquera, pastoril y acuícola gestionada y operada por una familia. Este tipo de agricultura tiene un rol muy importante:
- Está relacionada con la seguridad alimentaria porque los agricultores familiares administran con esmero sus tierras a pesar de tener menos acceso a recursos productivos y menos apoyo.
- Preserva los alimentos tradicionales, contribuye a una dieta equilibrada y ayuda a cuidar la biodiversidad agrícola del mundo.
- Hace un uso sostenible de los recursos naturales.
- Es una oportunidad para impulsar las economías locales.
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