El debate por la legalización de la marihuana en México lleva años dando pequeños pasos después de una guerra contra los cárteles de la droga que ha dejado 80.000 muertos y más de 20.000 desaparecidos. En los próximos días, la discusión podría dar un gigantesco salto hacia adelante con la ayuda de Arturo Zaldívar, uno de los once jueces del Tribunal Supremo mexicano. El próximo 28 de octubre, el ministro presentará ante la primera sala de la Corte un proyecto que pretende declarar inconstitucionales cinco artículos de la Ley general de Salud que prohíben la siembra, cultivo y posesión de la droga para autoconsumo con fines recreativos. Su propuesta no contempla autorizar el comercio de la sustancia.
El proyecto de Zaldívar, presentado este viernes, pretende amparar a la Sociedad Mexicana de Autoconsumo Tolerante y Responsable, una organización de clubes de cannabis que hace dos años solicitó al Gobierno permisos para cultivar plantas de marihuana con fines de consumo recreativo. La Comisión Federal de Protección de Riesgos Sanitarios, la Cofepris, rechazó la solicitud. Los quejosos promovieron un amparo que fue negado por un juez en primera instancia. El ministro cree que no corresponde al Estado limitar las libertades. “Pertenece a la autonomía individual… la posibilidad de decidir responsablemente si desea experimentar los efectos de la sustancia”, dice el documento. En el país, la posesión de pequeñas cantidades está despenalizada desde 2009, pero los expertos consideran que los montos tolerados son tan insignificantes que es fácil criminalizar a los usuarios.
La justificación de Zaldívar afirma que el consumo de la marihuana en personas adultas “no supone un riesgo importante para la salud” si no se utiliza de forma “crónica y excesiva”. Las afectaciones son “menores o similares” a las que producen sustancias no prohibidas como el alcohol o el tabaco, dice el ministro en su propuesta a la primera sala. Para que el amparo sea concedido bastaría que tres de los cinco jueces respalden la propuesta de Zaldívar, uno de los juristas más liberales dentro de la Corte. Sus proyectos, sin embargo, suelen estrellarse frente a la mayoría conservadora del Tribunal.
Si la mayoría de la primera sala respalda el proyecto quedarían sin efecto los artículos 235, 237, 245, 247 y 248 de la Ley general de Salud. El primero de ellos aprobaba la siembra, cultivo, preparación y posesión de estupefacientes exclusivamente para fines médicos y científicos. El segundo prohibía usar para estos fines la cannabis sativa (marihuana), además de otras sustancias como el opio y la heroína. El resto de artículos regulaba y clasificaba las sustancias psicotrópicas. Zaldívar afirma en su texto que el amparo solo beneficiaría a la marihuana. La declaratoria de inconstitucionalidad “no supone en ningún caso autorización para realizar actos de comercio, suministro o distribución” de la sustancia.
Uso medicinal de la marihuana
El caso de Grace Elizalde, una niña de ocho años originaria de Monterrey, en el Estado de Nuevo León, al norte de México, dio en septiembre un rostro diferente al debate de la legalización. El tema dejó de ser una solicitud hecha por rastafaris que fuman canutos en la calle en manifestaciones. La menor, que sufre más de cien crisis epilépticas por el síndrome de Lennox-Gastaut, sensibilizó algunos sectores reticentes de la población.
Una batalla encabezada por sus padres logró que más de 45.000 personas firmaran una petición a las autoridades mexicanas para que autorizaran la importación de un medicamento fabricado con una base de cannabis. Mikel Arriola, el comisionado de riesgos sanitarios de México, firmó el permiso. Grace será la primera paciente en México que experimentará un tratamiento con la marihuana medicinal, una práctica que es común en 24 Estados de Estados Unidos, incluyendo D.C., la capital. Este lunes, los activistas mexicanos en pro de la legalización celebrarán una conferencia de prensa con la familia Elizalde y el doctor que firmó la prescripción de la medicina, que acaba de ingresar al país tras cruzar la frontera con Estados Unidos este viernes.
Un colectivo de 67 intelectuales, académicos y personajes públicos que incluye al expresidente Ernesto Zedillo (1994-2000), el excanciller Jorge Castañeda, empresarios como Pedro Aspe, el Nobel de química Mario Molina, los escritores Héctor Aguilar Camín, Ángeles Mastretta y Juan Villoro, además de actores como Gael García Bernal y Diego Luna ha presionado públicamente desde 2013por políticas que viren del prohibicionismo a un enfoque de salud pública. La palabra de la Corte tendrá un peso muy importante en la batalla.
Fuente: https://bit.ly/1Lz7bVa
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