Uno de los tantos motivos que atrae la policía o los ladrones a nuestros cultivos, puede ser el olor, tanto en interior como en exterior hay que tener mucho cuidado con los olores. Si estamos en interior, podemos tener vecinos, que, para defender la salud publica, pueden crearnos unos cuantos problemas si estamos cultivando en interior, mientras que en exterior, los olores pueden atraer visitas inesperadas de gente no invitada y que suele entrar con pocas intenciones de hacer nuevas amistades, si no que entran directos a por vuestras plantas, que sea de noche, o de día, y se las llevan sin agradecer el esfuerzo hecho durante todo el año, dinero gastado y la pasión metida para no poder disfrutar de estos resultados.
En interior, a día de hoy, tenemos varias opciones para luchar contra de los olores, uno de los más antiguos y de lo más efectivos, es el filtro de carbono activo, manteniendo la presión de nuestro cuarto de cultivo en negativo, estaremos seguros que todos los olores tendrán que atravesar el filtro anti olor y quedarse atrapados en el, para que solo salga aire limpia.
El carbón activado presente en los filtros tiene el poder de atrapar toda molécula que pueda caber en los poros que tiene, si, porque la diferencia entre el carbón clásico y el carbón activado es su capacidad de retener gases o líquidos por su forma. La propiedad que tiene un sólido de poder retener otra molécula que fluye, se llama adsorción, el sólido que tiene esta propiedad es adsorbente mientras que la molécula que se queda atrapada es adsórbada.
Activar el carbón quiere decir ampliar su superficie haciéndola porosa, de esta manera, le cabrá muchas más moléculas de líquido o gas, un gramo de carbón puede llegar a tener una superficie total de más o menos 50 m2, activándolo puede llegar entre 600 y 800 m2.
Ya que la unión de las moléculas del carbón es covalente, se crea un desequilibrio que se compensa justamente atrapando los electrones de las moléculas de fluido o gas que les rodea, gracias a la conocida “fuerza de London” estas moléculas se quedan atrapadas, pero no de manera irreversible, esta unión es reversible y el carbón se puede volver a activar para volver a utilizarse.
Como ya hemos visto en elrinconecologico , el carbón activado se puede usar hasta en la nevera, quitará los malos olores, y no solo el carbón activado, si no que el carbón en si ya hará esta función. Recientemente se han añadido otros aparatos que pueden ser nuestros aliados a la hora de la lucha contra los olores, como bien cuentan los compañeros de marihuanatipos en su blog con el artículo “Control del olor en elcultivo interior” hoy en día tenemos ionizadores, generadores de ozono, geles, todo eficaces en la lucha contra los olores.
Los primeros dos, ionizadores y generador de ozono, el primero más saludable que el segundo, no genera ningún gas, si no que suelta iones que atrapan las moléculas de olores y las llevan al suelo, mientras que el generador de ozono, genera un gas que destruye la molécula de gas, a veces, el ozono, puede ser un subproducto de un ionizador mal funcionante. Ambos se pueden usar tanto en salas, ambientes cerrados, conductos y últimamente hasta en coches se lleva. El generador de ozono suele reducir la vida útil de los objetos, por esto se suele recomendar más el ionizador o el generador de ozono de tubo, para que se coloque al final del tubo para que no esté en contacto con muchas partes de nuestro equipo para evitar que reduzca la vida útil de nuestros objetos. Otros productos como geles o piedras sueltan un fuerte olor que cubre todos los olores y consigue ocultarlos, estos geles son muy eficaces, y se pueden usar no solo para ocultar el aroma de nuestra afición, no se recomienda usarlos para los olores de la nevera, al ser productos químicos y con un olor agresivo, es posible que se quede el olor encima de los alimentos.
Hoy en día tenemos varias opciones para no molestar los vecinos con nuestros olores o, más bien, para que no le entre gana de ir a visitarnos, en los peores de los casos, con compañeros de merienda con placas, pero no de las que se fuman.
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