Cuando se escucha la palabra “astaxantina”, la mayoría pensará en un preparado químico o en alguna sustancia artificial, pero nada más lejos de la realidad: la astaxantina es un pigmento natural que se encuentra en numerosos organismos vivos: desde los arándanos rojos hasta los salmones. Este pigmento, perteneciente al grupo de los carotenoides, le proporciona a sus receptores el tono rojizo que los caracteriza.
Propiedades de la astaxantina.
La astaxantina es un poderoso antioxidante, que gracias a su condición de pigmento liposoluble se incorpora a la membrana celular y blinda al organismo contra el estrés oxidativo. Además, a la hora de captar y neutralizar radicales libres (moléculas inestables que pueden perjudicar nuestro cuerpo), la astaxantina ha demostrado ser el carotenoide más eficaz, incluso más potente que la vitamina E y C.
Este pigmento también ofrece su protección como antiinflamatorio, especialmente para el cerebro y la vista. A nivel cerebral, también, la ciencia ha comprobado que la astaxantina mantiene sanas a las neuronas y puede incluso retrasar el deterioro físico y mental característico del envejecimiento.
El consumo regular de astaxantina ha probado tener un efecto energizante, contribuyendo a mejorar el estado físico. El pigmento aumenta la resistencia a la actividad y a su vez acorta el tiempo de recuperación después de realizar esfuerzos motrices.
Una de las propiedades menos difundidas, pero no por eso menos importante, de este carotenoide, es su poder humectante. Poco a poco se ha visto aumentar su presencia en cremas y demás productos cosméticos.
Beneficios de la astaxantina.
Mejora la salud de la piel: El uso de la astaxantina ha demostrado ser muy beneficioso para la piel. Suaviza las arrugas, ayuda a aclarar las manchas típicas de la edad, y mantiene la humedad necesaria para una dermis saludable. Por si fuera poco, aumenta las defensas de la misma.
Previene varios tipos de cáncer: Debido a su acción protectora en las membranas celulares, consumir abundantemente astaxantina puede prevenir el cáncer, especialmente aquellas patologías que se originan por la radiación.
Mejora la visión: Este carotenoide, aparte de la acción inflamatoria mencionada anteriormente, es muy efectivo protegiendo de las enfermedades degenerativas propias de los ojos. La astaxantina actúa como un eficaz escudo contra los efectos de la luz solar, las cataratas y la degeneración macular.
Estabiliza el aparato cardiovascular: Este pigmento mejora la salud cardiovascular, además de actuar como estabilizante de la presión arterial. Sus beneficios también se trasladan al torrente sanguíneo, donde aumenta los niveles de colesterol HDL y disminuye a su vez los triglicéridos.
Usos de la astaxantina.
Los suplementos de astaxantina se consiguen cada vez con mayor facilidad en el mercado, lo que representa una alternativa para aquellos que no pueden ingerirla de forma natural comiendo camarones, salmón, arándanos rojos, algas, etc.
Sin embargo, uno de los riesgos del pigmento es que puede existir una sobredosis, ya que se acumula en el organismo. Las altas dosis del mismo pueden producir coloraciones amarillentas en la piel, pero esta se normaliza al cesar el consumo de astaxantina.
Recuerda consultar con tu médico antes de usar cualquier tipo de suplemento.
Fuente: Ecoinventos, https://ecoinventos.com/propiedades-beneficios-y-usos-de-la-astaxantina/#ixzz42zcbXAqZ
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