INSOMNIO Y CANNABIS

ESCRITO POR DR. FERNANDO CAUDEVILLA.

Tengo problemas graves de insomnio desde hace muchos años y tomo pastillas para dormir todas las noches. Estaba planteándome la posibilidad de empezar a utilizar infusiones de marihuana antes de acostarme en lugar de tomar medicinas ¿Qué ventajas y qué inconvenientes tendría?

                El insomnio es uno de los trastornos del sueño más comunes. Existen muchos tipos de insomnio distintos: algunas personas tienen dificultad para conciliar el sueño, otras tienen despertares muy frecuentes a lo largo de la noche y otras se despiertan muy temprano. El insomnio puede estar condicionado por muchos factores: el estado de ánimo, excesiva activación del organismo, tiempo escaso después de la cena, uso de cafeína, alcohol u otras drogas, ejercicio físico vigoroso, ambiente inadecuado…El insomnio puede tener consecuencias muy negativas sobre la salud al impedir al cuerpo descansar y reponerse de forma adecuada.

                El uso de fármacos de prescripción para tratar los problemas de insomnio es muy frecuente. Como medida puntual y a corto plazo puede resultar eficaz e indicado. Pero el uso habitual de psicofármacos para dormir no está exento de riesgos y problemas. El más importante es que las benzodiacepinas, la familia más importante de fármacos prescritos con este fin, producen tolerancia (necesidad de incrementar la dosis de forma progresiva para conseguir los mismos efectos) y dependencia al cabo de pocas semanas.

                Una característica particular del uso del cannabis para inducir el sueño es su efecto sobre el sueño REM. Existen distintas fases fisiológicas del sueño que pueden estudiarse a través de técnicas de neurología. El sueño profundo se caracteriza por movimientos rápidos en los ojos (Rapid Eye Movements: REM) y es la fase en la que se produce la vida onírica (ensoñaciones). El cannabis produce una disminución de esta fase del sueño. En personas habituadas al uso de cannabis nocturno y que dejan de utilizarlo, pueden aparecer sueños muy vívidos y frecuentes durante los días o semanas siguientes.

                La tolerancia y la necesidad de consumir cannabis para dormir son los inconvenientes más importantes de su uso habitual. Para algunas personas esto no supone un problema y prefieren utilizar cannabis a benzodiacepinas. Se trata de una decisión personal que debe de tomarse sabiendo los pros y los inconvenientes de cada opción y, por otra parte sería hipócrita demonizar este uso del cannabis teniendo en cuenta que las benzodiacepinas son el segundo grupo de fármacos más prescritos en España por detrás de los antibióticos. Con respecto a la vía de administración, las infusiones no parecen una buena opción ya que el cannabis es poco soluble en agua y su forma de acción puede hacer que ciertos efectos persistan durante las primeras horas del día. En cualquier caso, existen terapias de tipo psicológico (conductual y cognitivo-conductual) que son muy eficaces para abordar los trastornos del sueño aunque exigen más esfuerzo e implicación personal que el acto de utilizar un fármaco, sea legal o ilegal.