Los analgésicos opioides ofrecen importantes beneficios a determinados pacientes, como aquellos que padecen dolor relacionado con el cáncer, el aumento de la prescripción de opioides en EEUU ha tenido consecuencias devastadoras para la salud pública. El CDC recientemente instó a los médicos a ser muy cautos en la prescripción de estos fármacos.
Mientras tanto, el acceso a la marihuana medicinal se ha expandido rápidamente, en 24 estados y Washington DC han legalizado su amplio uso médico, el dolor crónico o grave es la condición más común reportada entre los que la consumen.
Se encontró que las tasas de defunciones a nivel estatal entre 1999 al 2010 en EEUU, por sobredosis de opiáceos se habían reducido considerablemente en un 25 por ciento de promedio tras la aprobación de leyes de marihuana medicinal y en comparación con los estados que aún tenían prohibiciones para el cannabis médico.
La marihuana medicinal ¿podría ser una alternativa más segura a los fármacos opioides para el tratamiento del dolor crónico? Si es así, y potencialmente reduce los daños de los medicamentos opioides.
Un estudio abre la puerta a esa posibilidad, aunque no establece los mecanismos causales por los que la marihuana podría influir en las muertes por sobredosis
El estudio tampoco debe ser utilizado para promocionar el uso de la marihuana para el tratamiento de adicciones a opiáceos, una mala interpretación particularmente molesta, ya que hay pocos datos disponibles. Se necesita más investigación.
Del mismo modo, los investigadores no saben si la legalización de la marihuana con fines recreativos tendría un impacto positivo o negativo en el uso no médico de los opioides y la heroína. Una vez más, se carece de evidencias y probablemente dependerá de cómo la marihuana recreativa está regulada.
Si la crisis de opioides en Estados Unidos ha enseñado algo, es que debe haber una regulación cuidadosa, una supervisión rigurosa y una evaluación continua. Esto debe ser absolutamente esencial para el establecimiento de un entorno que proteja la salud delos ciudadanos
Articulo completo en el New York Times por Colleen Barry, profesora de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins y co-directora del Centro Johns Hopkins de la Salud Mental para la Investigación sobre la Adicción.
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