Vaporización del cannabis
El Hash Marihuana & Hemp Museum ha prestado atención a la vaporización del cannabis, la forma más saludable de inhalar, desde 1993.
The Hash Marihuana & Hemp Museum ha estado estrechamente asociado a la vaporización del cannabis desde 1993, cuando la Exhibición Interactiva sobre la Vaporización se convirtió en parte de la exposición permanente. La vaporización del cannabis es una solución simple y agradable que resuelve los potenciales problemas de salud relacionados con fumar cannabis.
¿Cómo funciona la vaporización del cannabis?
A una temperatura de alrededor de 190 grados centígrados (375 grados Fahrenheit) el aceite volátil contenido en las glándulas de resina (una mezcla de THC y otros canabinoides) se transforma en vapor. Dicho vapor de THC se desprende de las hojas de cannabis sin quemar la propia materia vegetal. El vapor puede inhalarse como si fuera humo y los ingredientes activos se liberan dentro de la corriente sanguínea a través de los pulmones, siguiendo el mismo proceso.
La diferencia más significativa entre el vapor y el humo es que el vapor contiene menos partículas de carbono, o ninguna, y debido a ello cantidades mínimas de alquitrán, así como ninguno de los carcinógenos asociados con el humo. Por añadidura, cuando el THC se calienta en lugar de quemarse, se absorbe de manera mucho más eficiente, con lo que es necesaria una menor cantidad de cannabis para lograr el mismo efecto.
La vaporización en la antigüedad
La vaporización tiene su origen en el Antiguo Egipto, cuando la gente colocaba piedras en las hogueras hasta que estaban muy calientes. Las piedras se retiraban del fuego y se les colocaban hierbas aromáticas encima. El calor de estas piedras tan calientes liberaba aceites volátiles de las hierbas y producía un agradable vapor aromatizado no contaminado por el humo. El mismo principio de calentamiento puede ser aplicado al cannabis para la liberación de los canabinoides y los terpenos (los ingredientes activos responsables del efecto y el sabor, respectivamente) en forma de vapor.
Últimos avances en la tecnología de la vaporización
Cuatro mil años después de los primeros experimentos con piedras calientes, los vaporizadores están disponibles en una amplia variedad de modelos, desde los más simples a otros altamente sofisticados. El más simple debe ser probablemente el Eagle Bill Shake ‘N’ Vape, una pipa de cristal especialmente torneada que se calienta mediante un mechero sostenido en la base. En el otro extremo tenemos el Volcano Digital, uno de los más sofisticados vaporizadores electrónicos, que aporta como peculiaridad un termostato programable y un sistema de recogida de bolsa. El I-olite es un nuevo vaporizador manual ‘de bolsillo’ que ofrece la ventaja añadida de beneficios adicionales para las aplicaciones medicinales, dada su facilidad de transporte y de uso en cualquier circunstancia. Estos y otros tipos de vaporizadores están expuestos en The Hash Marihuana & Hemp Museum.
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