En la mayoría de los cultivos de interior, la temperatura es uno de los mayores quebraderos de cabeza a la hora de mantener unos valores razonables para el buen desarrollo de nuestras queridas plantas. Los más pudientes acaban de un plumazo con el problema colocando un sistema de aire acondicionado o un climatizador, pero por desgracia esto no está al alcance de todos. Vamos a intentar transmitir una serie de ideas ya contrastadas y probadas que podrán hacer que la temperatura de tu cultivo baje unos cuantos grados.
Una de las principales dudas que suele asaltar al cultivador novel de interior a la hora de montar el habitáculo de cultivo es qué hacer con la ventilación. Quién más quién menos habrá leído en algún manual o le habrán contado que a la maría le gusta el aire limpio, cargadito de Co2 y con un cierto movimiento y fuerza. Lo primero y básico son los ventiladores giratorios, que realizan la función de mover el aire, homogeneizando o igualando la atmósfera en cuanto a reparto de gases y creando un ligero viento que mueve nuestras plantas fortaleciendo sus tallos. Por supuesto, la temperatura y la humedad están afectadas directamente por este viento artificial, igualándose más o menos en todo el habitáculo.
Si el cultivo es en una habitación con ventana y esta se puede abrir, sólo el o los ventiladores puede ser suficiente durante la mayoría del año dependiendo de la temperatura ambiente en el exterior. Sin embargo, cuando va llegando el verano se hace necesaria algo más de ayuda para mantener una temperatura razonable dentro. También en algunas zonas de nuestra geografía los bruscos cambios climáticos provocan que haya que aislar la habitación y por lo tanto, aplicar algún sistema para renovar el aire. Por supuesto, en entornos más cerrados como armarios medias habitaciones, despensas, etc... la renovación de aire se hace imprescindible.
Una de las preguntas habituales que incluso los cannabicultores experimentados suelen hacer es qué es mejor poner, un extractor o un intractor, es decir, meter o sacar aire. La respuesta es simple en principio, como el cultivo del cannabis. Todo depende de un solo factor: Si tenemos acceso a cualquier lugar de donde podamos aspirar aire más frío que la temperatura ambiente del entorno de cultivo, aunque sea un solo grado, la respuesta es clara, meter aire es la mejor opción. Por el contrario, si la temperatura del aire del exterior de la habitación o armario es superior a la del interior, habrá que sacar.
Temperatura demasiado alta
Para bajar la temperatura de nuestro cultivo podemos recurrir a los siguientes sistemas:
- Separar la bombilla de las plantas
- Mejorar la circulación del aire
- Dejar la puerta un poco abierta
- Aumentar la extracción (con mas extractores o extractores mas potentes)
Temperatura demasiado baja
Para subir la temperatura de nuestro cultivo podemos recurrir a los siguientes sistemas:
- Utilizar intraccion pasiva
- Conectar la extraccion 1 vez cada x minutos en vez de tenerla encendida 24/7
- Acercar la bombilla a las plantas
- Poner una resistencia como las de los terrarios
Comentarios