Los tomates cherry son tomates de tamaño mediano o pequeño que pueden adquirir tres colores diferentes: amarillo, rojo o anaranjado. La variedad amarilla se conoce con el nombre de “tomate cherry pera amarillo”.
El color amarillo de los tomates cherry se debe a la mutación de un gen que bloquea la producción de una sustancia denominada licopeno, que es la causante de que el tomate se vuelva de color rojo. Este color no influye en el nivel de azúcar o de vitamina C, que es igual al de un tomate de color rojo. Lo que sí varía es su acidez, que es mucho menor que en los tomates cherry colorados, adquiriendo un sabor dulce muy preciado en la cocina.
Como en el caso del tomate cherry de color rojo, este fruto se obtiene de una planta anual, que no supera el metro de altura, que se caracteriza por unas hojas pequeñas y unas flores de color amarillento que se organizan por ramilletes. Esta misma disposición es la que seguirán sus frutos, unos pequeños tomates de color amarillo intenso aparecen durante el verano.
Como se trata de una planta pequeña, podemos cultivarla en pequeños huertos urbanos e incluso en maceta. Para ello debemos tener en cuenta las siguientes indicaciones:
- Se reproduce por semillas y hay que plantarlas durante la primavera, cuando ya no exista peligro de heladas.
- Hay que colocar la planta en un lugar que reciba mucho sol.
- Requiere suelos ricos en materia orgánica, suelos y con buen drenaje.
- Como en el resto de los tomates, esta variedad requiere humedad –sobre todo cuando está germinando o creando el fruto.
- Debemos protegerla de las heladas y de las bajas temperaturas. Si en nuestra zona hay cambios bruscos en el termómetro, lo mejor es protegerlas durante la noche con plásticos perforados o retrasar la plantación de los pequeños ejemplares en la tierra hasta que haya pasado el riesgo de heladas.
- Para resistir bien el viento y proteger los frutos del ataque de los insectos, lo mejor es poner una guía que mantenga la verticalidad de la planta. Para ello podemos utilizar una caña o cualquier elemento similar. Mejor si se trata de un producto orgánico.
- Durante su crecimiento es importante que retiremos aquellos brotes que impidan el normal desarrollo de la planta. Lo ideal es retirar uno de cada tres varas por nivel. De esta manera, además, conseguiremos que la planta crezca con fuerza y produzca más ejemplares y de mejor calidad.
Es importante que no recojamos los tomates hasta que no hayan adquirido un color amarillo intenso, pues de otra manera estarían crudos y no tendrían su excelente sabor.
Comentarios