Para llenar de vida y color el hogar, sin duda los mejores aliados son las plantas. Pero hay muchas personas que, aunque no disponen de un patio, balcón o jardín donde puedan crecer al aire libre.
Para todos esos casos, especialmente para quienes viven en espacios reducidos, existen muchas opciones que permiten tener pequeños jardines dentro del hogar. Algunas de las ideas para crear jardines de interior son lashuertas verticales, los cultivos en macetas; o bien elegir plantas de interior que además purifiquen el ambiente.
En esta nota podrás aprender otra de estas ideas para la cual no necesitarás tierra, sino agua y otros materiales. Se trata de los “cultivos hidropónicos” y, además de ser una alternativa económica, casi no requiere cuidados, no atrae parásitos, no conlleva problemas como la erosión y no requiere mucho espacio.
¡Aprende cómo hacerlo!
Materiales
- Recipiente o envase con una profundidad de alrededor de 25 centímetros (preferentemente cuadrado y de color oscuro para cuidar las raíces de la luz)
- Bomba aireadora (similar a las que se utilizan en las peceras), difusores de aire y manguera
- Solución nutritiva (puedes adquirirla en un vivero o tienda de plantas, ya que poseen todos los nutrientes de manera balanceada)
- Sustrato para sostener a las plantas (arena, perlita, arcilla expandida, fibra de coco, cascarilla de café). Conoce más sobre los tipos de sustrato aquí.
- Plántulas
- Tapón de goma
- Tabla de madera, de las mismas dimensiones que el recipiente (o bien, cuando escojas éste, elige uno con tapa)
- Taladro
- Cestas pequeñas, del tamaño de los orificios que hagas en la tabla o tapa
Procedimiento
1. Haz un orificio en la base del recipiente, de manera que quepa en él el tapón de goma. Ésta será la manera para que puedas cambiar el agua cuando lo necesites.
2. Realiza la conexión de la bomba y realízale a la tapa o tabla un orificio por donde pueda salir la manguera. Esto permitirá mantener oxigenada el agua.
3. Tomando la medida de las pequeñas cestas, perfora la tabla o tapa del recipiente a intervalos regulares.
4. En cada uno de esos orificios, coloca las raíces de tus plántulas, con cuidado de no lastimarlas. Para sujetarlas deben tener un poco de sustrato.
5. Llena el recipiente con la solución nutritiva ya preparada (con el tapón colocado), apoya la tabla de madera o tapa por encima y procura que el tallo quede por encima del agua, y las raíces, sumergidas en ella.
¡Y listo!
Colócalo en un sitio donde reciban buena luz del sol, y cambia el agua cada 15 días.
FUENTES:
Comentarios