El reciclado y la recuperación han llegado a los vegetales y seguro que ya sabes de muchos que se pueden replicar poniendo en agua o en tierra la parte de la raíz una vez consumidos.
A este proceso se le llama en algunas partes recrecer aunque ciertamente todavía no tiene un nombre oficial.
Algo que puede parecer una especie de experimento infantil va tomando auge y puede servir para añadir algo de alegría a nuestras ensaladas.
Las zanahorias son muy fáciles de hacerlas volver a brotar, no necesitan más que un poco de agua y un poquito de paciencia por nuestra parte.
El proceso no tiene ningún misterio y en realidad es una buena experiencia para que nuestros hijos conozcan un poco mejor el reino vegetal.
Cuando vayas a usar tus zanahorias sólo has de tener la precaución de cortar un poco más de lo que haces habitualmente en la parte superior de la hortaliza.
Luego colocas los recorte en un plato o un recipiente llano y viertes un poco de agua, suficiente para que recubra lo zona de corte.
Hay quien recomienda cortar hasta 5 cm de la parte superior de la zanahoria para asegurarse el éxito pero se puede probar con menos. Las mejores zanahorias para este pequeño experimento son las que todavía tienen un poco de verde en la zona que rodea al tallo pero tampoco es algo imprescindible.
Lo que sí lo será es dejar los recortes en un lugar luminoso, el alfeizar de una ventana por ejemplo y cuidar que no se queden sin agua.
En una o dos semanas habrán rebrotado los recortes de zanahoria. Lo primero que debes hacer antes que nada es probar estos brotes con cautela, tienen un sabor bastante fuerte que puede no gustar a todo el mundo. Si te gustan puedes usarlos en crudo para ensaladas o picados como el perejil para aliñar comidas. También se puede agregar a cualquier plato cocinado a modo de especia. También podéis plantearos seguir el experimento con los pequeños para que vean que se puede obtener un vegetal a partir de una parte del mismo. Dejaremos para eso que broten raíces de los recortes y los plantaremos en una maceta con sustrato. Las zanahorias que se obtienen así son bastante pequeñas pero servirán como culminación del experimento.
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