Hace más de tres décadas, el científico alemán Fritz Albert Popp logró comprobar que los seres humanos emitimos luz. Es una emisión débil, que no percibimos a simple vista, y que es propia de todos los seres vivos, incluso las plantas. ¿De dónde venía esta luz? Popp llegó a la conclusión de que esas luces, jugaban un papel importante en la comunicación celular, y más tarde eso fue comprobado.
Pero eso no era todo lo que quedaba por descubrir sobre las células del Popp y su equipo encontraron que cuando una célula está por morir emite una radiación biofotónica (luz) cientos de veces mayor a la que despide normalmente; algo que puede compararse con la explosión de las supernovas durante el colapso gravitacional que las lleva a la muerte.
Se dice que éste es el descubrimiento más poético de la historia de la anatomía.
Célula del sistema nervioso
Las células del cuerpo emiten luz al morir al igual que las supernovas
El descubrimiento parece una bellísima coincidencia, aunque podría ser algo más que eso. La similitud entre las células del cuerpo y las estrellas podría ser una lección sobre el paralelismo entre nuestro cuerpo y el universo. Un recordatorio de que el cosmos no es más que un gran organismo vivo.
Aunque para nosotros sea una idea difícil de comprender, para la mayoría de las culturas antiguas la analogía entre el cielo y la tierra, entre el ser humano y la naturaleza, eran una obviedad.
Para nuestros ancestros, los procesos fisiológicos y psicológicos de todos los seres vivos en la Tierra estaban estrechamente vinculados con los procesos cósmicos, y eso es algo que hemos perdido de vista pero que puede seguir siendo igual de cierto.
Supernova antes de morir
Un descubrimiento como éste no cambia el paradigma de la ciencia; no es la cura de nada ni representa la solución de ningún mal.
Sin embargo, es un recordatorio de que el universo y nosotros somos uno; que todos los seres vivos somos parte de lo mismo, y que no hay otra conciencia posible que la de respetar la inmensidad del universo y cuidar a todos los seres vivos y a todos los recursos naturales como lo que son: parte de nuestra pequeña existencia en la Tierra, y parte de nosotros mismos.
Comentarios